Jesús volvió a decirles: Yo me voy. Me buscaréis,
pero moriréis en vuestro pecado; y a donde yo voy,
vosotros no podéis ir. Los judíos comentaban entre sí: «¿Pensará suicidarse, y por eso dice:
‘A donde yo voy vosotros no podéis ir?’»
— Juan 8.21–22 (La Palabra, Sociedad Bíblica de España, 2010)
El desconcierto fue total. Los judíos no entendían lo que Jesús decía. Tampoco los discípulos comprendían todo lo que el Maestro enseñaba. A tal punto llegó la confusión, que los judíos llegaron a pensar que Jesús estaba planeando suicidarse. ¡Jesús, ¿suicidarse?!
De Jesús se dijeron muchas cosas, unas absurdas, otras injustas, la mayoría malintencionadas. Se dijo que era un blasfemo que quería alterar el sistema religioso, que era un subversivo que buscaba desestabilizar el poder político romano, que era un charlatán que se hacía pasar por Dios. Se decían muchas cosas.
Cuando Jesús se retiró para estar en la intimidad con sus discípulos, dio a entender que era consciente del desconcierto de la multitud. Él sabía que eso estaba sucediendo; y, al parecer, no le preocupaba mucho. Lo que sí era una real preocupación para él, era el desconcierto de los discípulos.
¿Qué dice la multitud? Bueno, pueden decir muchas cosas; eso no es lo que más importa. A fin y al cabo el evangelio no es un producto comercial que deba gozar de “buena imagen por parte del mercado”. Lo que sí importa es que los seguidores y las seguidoras de Jesús sepamos quién es él, qué fue lo que dijo, qué es lo que busca y qué intenta hacer.
La multitud podrá seguir creyendo que Jesús es un suicida, siempre y cuando los que lo seguimos sepamos que él es Maestro, Liberador y Señor, amante de la vida, no de la muerte.
Para seguir pensando
“Ante Jesús, Dios-hombre, se puede decir de más y también de menos… El lenguaje correcto a partir de Jesús debe ser de tal manera que no dé ni de más a Dios ni de más al hombre, ni disminuya al hombre, ni disminuya a Dios”.
— Leonardo Boff (teólogo brasileño)
Vale que nos preguntemos
¿Quién es Jesús para mí? ¿Qué significan para mí sus enseñanzas?
Oración
Bendito Dios, sabré quién es Jesús si tu Espíritu me lo revela. Dame la gracia de conocerlo mejor, reconocer sus palabras, imitar sus pasos y unirme a su causa, la causa del reino. Amén.
Segura, Harold. En el Camino con Jesús