5 oct 2020

CAÍN, EL PRIMER ASESINO - Deterioro social

Caín, el primer asesino

Y dijo Caín a su hermano Abel: Salgamos al campo. Y aconteció que estando ellos en el campo, Caín se levantó contra su hermano Abel, y lo mató. Génesis 4:8

Eva dio a luz a dos varones: primero Caín y luego Abel. Este se convirtió en pastor y ‘fue pastor de ovejas’, en tanto que Caín se convirtió en agricultor y fue ‘labrador de la tierra’ (v. 2). Ambos hermanos presentaron una ofrenda al Señor, cada uno según su ocupación: Caín del ‘fruto de la tierra’ y Abel el ‘más gordo’ de los corderos recién nacidos (vv. 3–4). El señor miró con agrado a la ofrenda de Abel pero no así a la de Caín. Este se enojó mucho, y en un acceso de celos mató a su hermano Abel.

Muchos lectores simpatizan con Caín. Después de todo, trajo una ofrenda apropiada a su vocación. Por eso parece injusto el rechazo de parte de Dios. Sin embargo, podemos estar seguros de que no había nada arbitrario en la reacción de Dios. Le preguntó a Caín: ‘¿Por qué te has ensañado …? Si bien hicieres, ¿no serás enaltecido?’ (v. 6–7). ¿En qué sentido, entonces, era correcta la ofrenda de Abel y no la de Caín? Algunos comentaristas dirigen nuestra atención al hecho de que Caín se estaba justificando por sus propios méritos, porque presentó la obra de sus propias manos, en tanto Abel presentó un cordero sacrificial.

Sin embargo, si consultamos el Nuevo Testamento, leemos en tres oportunidades que Abel actuó ‘por la fe’ (Hebreos 11:4). Además, Hebreos 11 define a la fe como la respuesta obediente a la Palabra revelada por Dios. Aplicada a Abel, esto implica que de alguna forma Dios había revelado a los hermanos el tipo de sacrificio que él deseaba, y que solamente Abel había respondido con la obediencia que nace de la fe.

El apóstol Juan retoma la historia, y contrasta a Caín con Cristo. En tanto Caín sintió odio y mató a su hermano, somos llamados a ser como Cristo y a amar a los demás y aun a estar dispuestos a dar la vida por ellos (1 Juan 3:11–17).

Para continuar leyendo: Hebreos 11:1–4

Stott, J. (2013). Toda la Biblia en un año: Reflexiones diarias Desde Génesis hasta Apocalipsis