17 sept 2020

LA DEFINICIÓN BÍBLICA DEL MATRIMONIO - La institución del trabajo y del matrimonio

La definición bíblica del matrimonio

Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne. Génesis 2:24

El matrimonio está en estos tiempos bajo una amenaza tan grave, que vale la pena recordar esta definición que la Biblia da del matrimonio, a la cual el Señor Jesucristo dio su respaldo (Marcos 10:7):

1. Es heterosexual. Une a un varón con una mujer. La relación homosexual nunca será una alternativa legítima.

2. Es monógamo. Las expresiones ‘hombre’ y ‘mujer’ están en singular. La poligamia pudo haber sido tolerada durante un tiempo en los días del Antiguo Testamento, pero el propósito de Dios desde el comienzo fue la monogamia.

3. Implica compromiso. Al casarse, el varón se ‘unirá’ a su esposa, adhiriéndose a ella como ‘pegamento’ (así lo implica el Nuevo Testamento). El divorcio está permitido en una o dos situaciones definidas. ‘Mas al principio no fue así’, insistió Jesús (Mateo 19:8). En una pareja que solamente cohabita falta precisamente el elemento del compromiso, un factor fundamental en el matrimonio.

4. Es público. Antes de que sea posible la unión en el matrimonio debe haberse cumplido el acto de dejar a los padres; la expresión ‘dejará’ tiene en mente una ocasión social pública. La familia, los amigos, y la sociedad tienen derecho a saber lo que está ocurriendo.

5. Es físico. ‘Serán una sola carne’. Por un lado, el matrimonio heterosexual es el único contexto dado por Dios para la unión sexual y la procreación de los hijos; y por otro lado, la unión sexual es un elemento constitutivo tan esencial al matrimonio que el acto intencional de no consumar la unión es en muchas sociedades motivo de anulación del matrimonio. Adán y Eva no se sentían perturbados por la experiencia del sexo. ‘Estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, y no se avergonzaban’ (Génesis 2:25).

Según el propósito de Dios, el matrimonio es una unión heterosexual y monógama, que implica un compromiso amoroso mutuo para toda la vida, que debe comenzar con un acto público de dejar a los padres y que debe ser consumado en la unión sexual. En sus primeros capítulos, la Biblia deja establecidas sus grandes doctrinas: la soberanía de Dios como Creador, el poder de su palabra, el origen noble del hombre ‘varón y mujer’, creado a la imagen de Dios, de quien recibió la mayordomía de la tierra, la igualdad y complementariedad de los géneros, la bondad de la creación, la dignidad del trabajo y el ritmo del descanso. 

Para continuar leyendo: Efesios 5:21–33

Stott, J. (2013). Toda la Biblia en un año: Reflexiones diarias Desde Génesis hasta Apocalipsis