21 sept 2020

NEGAR LA BONDAD DE DIOS - La caída

Negar la bondad de Dios

La serpiente … dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto? Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer; pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis. Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal. Génesis 3:1–5

El segundo componente de la sutileza de Satanás fue negar la bondad de Dios. No solo dijo que la desobediencia no traería consigo penalidad alguna (‘No moriréis’), sino que por el contrario les traería bendición (‘serán abiertos vuestros ojos’). Más aún, Dios lo sabe, y esa es la razón por la que les ha prohibido comer el fruto, insinúa el diablo. Está intencionalmente negándoles el conocimiento que obtendrían al comer. No está procurando su bienestar sino su empobrecimiento.

En las instrucciones originales sobre el fruto del jardín, Dios había sido absolutamente franco. Había marcado la diferencia entre los ‘pueden’ de la libertad y los ‘no deben’ que la limitaban. En este sentido, el diablo ignoró convenientemente la amplia provisión de fruto de los cuales Adán y Eva podían comer libremente. No carecían de nada. Pero Satanás torció esta verdad. Logró que aquello que les era permitido pareciera insatisfactorio, y que lo prohibido les resultara apetecible.

Hasta hoy, una de las ocupaciones favoritas del diablo es hacer que las cosas que Dios permite parezcan aburridas y las cosas prohibidas parezcan atractivas. Presenta a Dios como un ogro que nos niega lo bueno.

Necesitamos tener discernimiento para aplicar la recomendación del apóstol: ‘examinadlo todo’ y ‘retened lo bueno’, y también ‘absteneos de toda especie de mal’ (1 Tesalonicenses 5:21–22). También debemos estar seguros de que ‘en cuanto a Dios, perfecto es su camino’ (Salmos 18:30).

Para continuar leyendo: 1 Juan 2:15–17

Stott, J. (2013). Toda la Biblia en un año: Reflexiones diarias Desde Génesis hasta Apocalipsis