26 nov 2020

LA DOBLE IDENTIDAD DE DIOS - El profeta Isaías

Dios eterno es Jehová, el cual creó los confines de la tierra. Isaías 40:28

Isaías 40 se concentra en el versículo 27, en el que Dios confronta a su pueblo con preguntas incómodas: ‘¿Por qué dices, oh Jacob … Mi camino está escondido de Jehová, y de mi Dios pasó mi juicio?’ El Dios que según ellos piensan los ha olvidado (durante su exilio en Babilonia) en realidad ha escuchado sus quejas, ha oído sus conversaciones y ha leído sus pensamientos. Están en una situación terrible y Dios no hace nada al respecto. Está ciego o no puede ver, es injusto y no le importa, o es impotente y no puede rescatarlos. Esa queja es familiar a nuestros oídos modernos.

La reacción de Dios es devolverles la pregunta. Ellos preguntan: ‘¿Por qué Dios no hace algo?’ Él responde: ‘¿Cómo pueden preguntar por qué?’ Luego el Señor eleva los pensamientos de su pueblo por encima de sus sufrimientos, hacia él y hacia la clase de Dios que él es. Cuando estamos en problemas, nada es más importante que una visión renovada de Dios. En especial, dos verdades complementarias deben ser destacadas. Primero, ‘Dios eterno es Jehová’. Jehová, su Dios de pacto, es también quien ‘creó los confines de la tierra’. Por lo tanto, es absurdo imaginar que al Creador pudiera faltarle conocimiento, justicia o poder (v. 28).

La segunda verdad complementa a la primera. El Creador es también el Señor (Jehová), el Dios de Israel, quien se ha comprometido solemnemente con ellos mediante pacto y jamás traicionará su fiel amor hacia ellos. Este capítulo está lleno de afirmaciones de que él es nuestro Dios para siempre.

La pregunta clave, entonces, es una que Dios hace dos veces: ‘¿Con quién compararéis a Dios?’ (v. 18, BLP; ver v. 25). La respuesta es que él es tanto el Dios Creador como el Dios del pacto. Como Dios de la creación, no podemos dudar de su poder; como Dios del pacto, no podemos dudar de su amor. A menos que nos aferremos a esta verdad, a su doble identidad, entonces ‘nuestro Dios es demasiado pequeño’, como escribió J. B. Phillips.

Para continuar leyendo: Isaías 40:18–31

Stott, J. (2013). Toda la Biblia en un año: Reflexiones diarias Desde Génesis hasta Apocalipsis